jueves, 29 de abril de 2010

LIBERACIÓN

Cansado de mi alegre vida social, mi móvil decidió suicidarse.

Las burbujitas del impacto en el agua del váter me revelaron una nueva posibilidad: empezar desde cero.

Aún reconocía la respiración sibilante de mis contactos reclamando auxilio cuando tiré de la cadena.

10 comentarios:

  1. Je, je, je... En lugar de suicidarse, tu móvil debería haberse reciclado. Seguro que habría llevado una maravillosa vida reconvertido en, no sé, ¿marcapasos?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. ANA, no lo había visto antes, ¡está genial!

    ResponderEliminar
  3. Muuuuchas gracias guapa!!!!
    MUUUAAAAAAAAAAAAAA

    ResponderEliminar
  4. todo se suicida por aqui

    ResponderEliminar
  5. Hola Ana!

    Te mandé un mail a la dirección que me enviaste, por si no llegó o algo te doy el mío:

    andrescasciani@gmail.com

    Espero tu respuesta!

    ResponderEliminar
  6. El mío también se suicidó del mismo modo hace unos meses... no resistió verse superado por las nuevas generaciones!

    No sabía por cuál de tus blogs decidirme y de momento éste me ha encantado!!!! Me gusta cómo escribes!!!

    Un abrazo y gracias por pujar en la subasta!!!

    ResponderEliminar
  7. Al mío le pasó lo mísmo, es muy extraño tantos suicidios...Yo creo que no se suicidan, huyen a conocer otros mundos submarinos...
    Un saludo
    Gabriel

    ResponderEliminar